“Como apoderado, no podría estar más feliz con que Macarena sea la elegida”
El lazo que ha tenido Mr. Paraud con quien será la nueva Principal a partir de 2025.
La sucesión en el cargo de Principal se pensó largamente y contemplando cada detalle. Nicolás Paraud formó parte de esas conversaciones, y fue uno de los primeros en nombrar a Macarena Mc Phee como la persona ideal.
No se conocieron bien hasta que él se había convertido en subgerente de desarrollo organizacional, en 2015, cuando formó la agrupación de ex alumnos, Cedex.
“Macarena era compañera de curso de uno de mis hermanos menores en el Carmen, pero no nos conocíamos más que eso. Después pasó algo bien particular, porque decidí crear muchas actividades a nivel de exalumnos. Y ahí empecé a buscar a varios que notaba que tenían harto liderazgo, como Andrés Prat, Micaela Méndez, Francisca Gerlach, Iver Cristi, entre otros, y en ese grupo invité a Macarena”, recuerda.
En ese entonces, Macarena Mc Phee estaba trabajando como profesora de inglés en el colegio Newland. Por su historia en el colegio, y por la manera en que se integró a las comisiones de trabajo, Paraud insistió en que se quedara como profesora, pero ella solo decía: “Quizás más adelante”.
Ya cuando asumió como director, Paraud fue de nuevo por Macarena.
“Le digo, vente a trabajar ahora, hay muchas ideas que tenemos y que pueden calzar”, dice.
Con su llegada fue tomando responsabilidades cada vez más altas, hasta que alcanzó el cargo de Senior School Headmistress.
–¿Cómo fue la elección de Macarena Mc Phee para sucederlo en el cargo?
–En este análisis se revisaron diferentes alternativas, pero esa evaluación fue lo que permitió llegar al directorio familiar con total convicción, tras seguir el proceso bajo una secuencia ya conocida en la búsqueda de otros cargos. En la elección de Macarena hay muchas razones, su profesionalismo y pasión por lo que hace, su visión pedagógica, sus competencias técnicas, y lo mucho que conoce el colegio. Por todo lo anterior, cuando hablamos sobre esta oportunidad le dije: sabes, me quiero salir del rol de director y de compañero de trabajo. Tomo el rol de padre. Yo tengo dos hijos, que en el 2025 van a seguir acá, y como apoderado no podría querer más que la próxima directora seas tú.