Viaje a Inglaterra: “Fue mejor de lo que esperábamos”
La familia de Karim Schuda, alumno de tercero medio D, cuenta cómo vivió la tradicional gira que el colegio volvió a realizar.
El día que Karim Schuda cruzó la línea de Policía Internacional para tomar el vuelo a Londres junto a 14 compañeras y compañeros del colegio, su padre Farid fue el único testigo de esta primera y gran aventura que el alumno de tercero medio D comenzaría. No estuvo exento de nostalgia, ya que su mamá y hermana no estaban en ese momento. Ellas estaban en Europa (Italia), su madre Carolina acompañaba a su hermana Amira, ya que se estaba instalando en un departamento en la ciudad de Padua, donde comenzaba a estudiar Historia del Arte.
En este particular encuadre, Karim comenzó a vivir un viaje soñado, ya que era la primera gira a Inglaterra que The English Institute organizaba después de haberse suspendido en tiempos de pandemia. Encabezado por Miss Macarena Mc Phee y Miss Dany, el grupo se desplegó en parejas en la ciudad de Cambridge, listo para vivir inolvidables tres semanas cargadas de actividades.
Al regreso, y ya en Chile, es su madre Carolina quien parte por evaluar cómo resultó la experiencia de su hijo.
“La verdad es que fue mejor de lo que esperábamos. La única aprensión que teníamos era por el lugar al que iban a llegar, ya que los niños se alojan en la casa de una familia, y la información de quienes son y donde viven te llega muy poco antes de que ellos partan. Con nuestros hijos, y en este caso con Karim, somos de esos papás que dejamos que los hijos tengan sus propias experiencias, ya sean positivas o negativas, ya que eso forma parte de su desarrollo personal, ya que en el mundo real, no siempre estaremos para protegerlos.
Recién cuando ellos llegaron a Londres tuvieron claro el lugar y ahí nos quedamos tranquilos”, explica Carolina.
–¿Qué contaba Karim?
–(Farid) Llegó súper feliz, entusiasmado. Le encantó el viaje, la familia que lo acogió. La forma de vida de ellos es completamente distinta, nos decía. Nada que ver como acá, que trabajamos de sol a sol. Allá trabajan menos, y tiene tiempo para descansar y relajarse…el dueño de casa siempre en las tardes se tomaba su cerveza feliz.
–¿Le gustó la familia que lo acogió?
–(F) La familia era excelente. Podían comer de todo lo que había en la casa. Los agregaron al chat familiar, les preguntaban si llegaban a comer, y si llegaban muy tarde, ellos mismos se calentaban y servían su comida tal cual como si estuvieran en su propia casa. De hecho, un día Karim y Renato cocinaron con ellos, hamburguesas para un pic nic, y otro día para fiestas patrias “completos”.
–¿Cómo estaban ustedes con un adolescente fuera, tan lejos de casa?
–(F) Nosotros tenemos confianza en Karim, y él sabe que tiene que portarse bien. Si se manda una embarrada tendrá que asumir, pero él es bien tranquilo. No toma, no fuma, es deportista. Salía y le gustaba conocer, ver lugares. Estaba admirado por los autos que veía. ¡¡¡Tomé un taxi y era un Mercedes!!!, me decía.
–(C) Y nosotros le decimos que, en este tipo de viajes, no es el minuto de experimentar. Si van a probar un trago, háganlo en su casa, con sus papás, pero si van a hacer algo afuera, no va a haber una nueva oportunidad. Aprovechen. Porque a nosotros como papás nos habría encantado hacer esto en nuestra juventud, pero ahora tienen tantos privilegios que no es el minuto de improvisar.
En algún momento, Karim pensó que iba a tener full libertad, y yo le decía, no, vas a estar en una casa con unos papás. Que tienes que responder a sus reglas. No vas a ir a un carrete. Eres menor de edad…. Y nos dijo, si, tienen toda la razón.
–¿Ustedes no califican como padres son aprensivos?
–(C) No, pero si preocupados de darles la mayor cantidad de herramientas tanto valóricas, humanas, y por supuesto mucho amor para que sean buenas personas y responsables a la vez. Cuando Karim parte, es ese el minuto en que demuestre lo que ha aprendido en todos estos años, (no vamos a estar con una cámara vigilándolo), el ya tiene que actuar de manera responsable.
–¿Se mezclaron con muchachos de otros países?
–Cuando cambió de nivel sí. Había un griego, un italiano. Súper simpáticos, decía. Compartimos los contactos, y seguimos hablando. Cuando llegamos nos pusieron a todos juntos y no hubo oportunidad de interactuar con otras personas.
–¿Qué impresión les dejó Cambridge?
–(C) Muy buena impresión. De repente, Karim tomaba el bus con Renato, y como lo tengo en la aplicación familiar me salía y lo podía ver, igual con el Uber. Nunca tuvo problemas.
–(F) Se movían en los buses y me decían, pasan en cierto horario, súper coordinado, ordenado todo. Un bus pasaba a las 8.05 y otro a las 8.20, entonces calculábamos y era a la hora. Todo Funcionaba perfecto.
–¿Cómo resultaron los gastos, la comida?
–(C) No fue tema. Karim andaba con mi tarjeta y compraba lo que necesitaba. Yo estaba preocupada al principio porque él come harto, es super deportista. Le dije hijo, si pasas hambre cómprate comida…lo que necesites.
–(F) En la casa comento que comía igual rico, aunque le llamaba la atención que todo era comida envasada, que no cocinan nada. Pero que igual era rico.
–¿Qué impresión tuvieron al volverlo a ver después de su aventura?
–(C) Por mi viaje a Italia, yo me reencuentro dos meses después con Karim. (Y también con a mi marido, jajaja.) Pero al verlo, lo noté más cariñoso. Yo creo que valora más las cosas que tiene acá. Por suerte no se enfermó. Lo vi más grande, más maduro. Yo esperaba que eso pasara, que saliera de la burbuja. A mí me encanta que salgan a estudiar afuera. Y que valoren la base familiar que tienen acá. Los hijos de verdad demuestran lo que uno les enseña. Y ahí, en un viaje como este, se demuestran esas cosas, que son caballeros, que aceptan las diferencias. Es para sentirse orgulloso como papá. Están a punto de salir del colegio, y ya van a empezar a tomar sus propias decisiones para su vida.